¿Estás pensando en pintar las paredes de tu cuarto? .Si quieres renovar el aspecto de tu habitación y seguir las tendencias del momento puede que una de las mejores opciones sea pintarlo a dos colores. Te indicamos cómo puedes combinarlo y conseguir un acabado óptimo.
Posibilidades para pintar la habitación
- Elige dos colores del mismo tono pero distinta intensidad. Es idóneo para habitaciones que no son muy grandes o cuando no quieres que las tonalidades desentonen demasiado. Puedes pintar todo el cuarto de color azul cielo y dejar una pared para un azul marino que romperá la monotonía de un solo color.
- Elige un tono fuerte y distinto al otro. Por otro lado, puedes pintar toda la habitación de un solo color, por ejemplo el blanco, y dejar una pared para que sea de un color más intenso, como el rojo o el gris fuerte. De este modo, puedes resaltar por ejemplo, la pared en la que vayamos a colocar la cama. Este tipo de combinaciones son ideales para dormitorios infantiles o juveniles.
- Elige pintar dividiendo la pared. Puedes tratar de hacer una mezcla que consista en pintar la mitad de las paredes o un tercio de estas, de un color y el resto de otro. Una buena idea puede ser elegir un tono claro para la parte de arriba, como el beige o el blanco, de modo que ilumine más la habitación, y un tono más apagado o de mayor intensidad en la parte de abajo de la pared.
- Ten en cuenta el espacio. A la hora de pintar con dos colores no es solo importante tener en cuenta los tonos o intensidades que vayas a elegir, sino que además también va a ser importante el espacio del que dispongas. Si tienes una habitación pequeña puedes pintar con colores claros, ya sea uno o dos, para de este modo poder hacer que la estancia parezca más grande y más luminosa. En el caso de tener una habitación muy grande podrás elegir tonos más fuertes e incluso por ejemplo pintar la habitación a rayas eligiendo dos colores que te gusten.
- Pinta el techo de un color y las paredes de otro. Por último podemos decir que el techo también cuenta a la hora de elegir pintar con dos colores. De este modo, puedes pintar las paredes de un color que esté de moda, como el beige, el gris claro o el rosa claro y pintar el techo de color blanco, de modo que crees más luz en el espacio de tu habitación.
Pintemos la pared
- Una vez elegidos tus colores favoritos, pinta muestras (una tira vertical de 20×40 cm más o menos) en cada pared. Sobre todo en la del cabecero, porque es la que se lleva luego todas las miradas, con lo cual es la que más peso tiene en el ambiente.
- Obsérvalas a distintas horas del día para comprobar cómo cambian los colores con o sin luz.
- Ten en cuenta que siempre verás más intenso el color en toda una pared que en la muestra