Las tendencias gastronómicas fomentan una vida sana con un alto consumo de fruta y verdura, lo que ha acrecentado el interés por productos exóticos como la carambola, una fruta tropical anaranjada con forma de estrella que se cultiva en Málaga, único lugar de Europa continental.

El responsable del Departamento de Fruticultura Subtropical del IHSM La Mayora CSIC-UMA y profesor investigador de OPI, Iñaki Hormaza, ha explicado a Efe que aunque "la carambola es una fruta exótica que normalmente se importa de Asia y América" tiene una vida por cosecha muy corta por lo que se recoge verde para que llegue bien a España.

Hormaza ha señalado que el gran problema que presenta la importación de esta fruta a España es que se recoge verde por lo que "no se completa el grado de maduración y no alcanza el sabor que podría tener cuando se recoge mucho más cercana a la maduración", el ciclo natural del fruto.

"Tenemos la suerte de ser el único lugar de la Europa continental en el que se puede cultivar la carambola y en el que las hay a nivel comercial", ha señalado Hormaza, que ha explicado que gracias a ello la fruta se puede recoger justo "en el momento óptimo", por lo que la considera perfecta para un mercado de cercanía y para su consumo localmente.

Ha explicado que la carambola se introdujo en principio "con un punto de vista estético" en Europa, ya que al cortarla en rodajas tiene forma de estrella, por eso es también llamada "la fruta estrella", y se usaba para decorar platos pero al probarla en su estado óptimo de maduración "se demuestra que además es sabrosa", por lo que sirve como postre también.

En el IHSM La Mayora CSIC-UMA cuentan con una colección de "quince variedades de carambola de diferentes lugares del mundo" para poder evaluar el comportamiento y sus condiciones de cultivo en la costa de Málaga, una zona con un clima subtropical con temperaturas suaves y ausencia de heladas que favorece este cultivo.

"De estas quince variedades creemos que hay dos o tres que son las más interesantes aunque todas ellas tienen su interés porque tienen diferentes sabores y texturas", ha destacado Hormaza, que ha recordado la importancia de diversificar cultivos para tener diferentes variedades en una misma finca.

El cultivo de diferentes variedades de carambola permite tener esta fruta muchos más meses, y actualmente en la costa de la Axarquía hay producción "desde octubre con variedades más tempranas hasta el mes de marzo", por lo que se extiende la campaña corta de este producto.

Hormaza ha señalado que con frecuencia cuando el consumidor ve una carambola en el mercado la ve "de color verde o amarillo verdoso porque es el estado en el que se ha recogido en su país de origen y no ha llegado a madurar bien", por lo que puede ser bonita para decorar platos pero "el sabor en cambio es bastante pobre".

"Costó un poco introducirla porque no es un cultivo muy conocido pero cada vez se ve que hay más interés por parte del consumidor por probar frutas exóticas", ha asegurado Hormaza, que ha animado a los usuarios a experimentar con diferentes variedades y productos tropicales.

Ha recomendado que, ante esta incipiente tendencia por comer fruta exótica, qué mejor que "probar una producida localmente en Europa" de la que ya hay una creciente demanda para poder venderlas en el mercado.

La carambola se cuela como la "fruta estrella" en nuestra mesa con su particular estética y su dulce sabor que cautiva al público europeo, que ya la puede disfrutar en su estado óptimo de maduración y con todas sus propiedades gracias a los mercados de cercanía y a su cultivo en la Costa del Sol Oriental.