A pesar de tener miles y miles de tonos de pintura para elegir en el mercado, casi siempre vemos los mismos en las paredes de cualquier casa. Aunque los clásicos siempre serán los clásicos, hemos querido investigar qué colores son menos conocidos pero que muchos interioristas desearían utilizar en uno de sus proyectos. Como en cuestión de paredes no hay nada escrito, hemos preguntado a expertos sobre sus colores favoritos (y desconocidos).
Marrón chocolate
“Sin duda, uno de los colores más infravalorados es el marrón chocolate. Me encanta el Mahogany n. 36 de Farrow & Ball. Las habitaciones de este tono son muy inspiradoras porque tienen un toque clásico, pero al mismo tiempo son atractivas y acogedoras”, dice el interiorista Mark D. Sikes.
Blancos con matices
“Me da la sensación que hoy en día no se valoran los amarillos como se debería, y aunque el Mayonnaise de Benjamin Moore es un color sutil, ilumina una habitación sin sobrecargarla. Hace poco lo utilicé para igualar el fondo de un papel pintado, lo cual es un truco que suelo emplear en las estancias empapeladas: hace que el espacio sea fluido”, cuenta Amal Kapen, fundadora de Amal Kapen Interiors.
Berenjenas
“Hace tiempo que estoy obsesionada con Brinjal de Farrow & Ball. Me recuerda al color de las moras, las berenjenas y el vino, dependiendo de cómo le dé la luz. He comprobado que funciona en las habitaciones que reciben menos luz natural, creando un ambiente romántico. En las estancias con mayor luminosidad da peso y contundencia. Los clientes a menudo dudan en utilizar este tono porque tienen la impresión equivocada de que será sombrío y muy oscuro. Yo no estoy de acuerdo: en el sitio adecuado da un toque perfecto”, cuenta Clara Jung, directora de Banner Day Interior Design Studio.
Amarillo mostaza
“Me encanta la profundidad que aporta el mostaza a cualquier habitación, haciendo que incluso los espacios más sombríos parezcan tener el sol dentro. El que más me gusta es el French Quarter Gold de Benjamin Moore: es alegre y al mismo tiempo acogedor y sofisticado”, afirma Garrow Kedigia, fundador de Garrow Kedigian Interior Design.
Verdes
“Me encanta Cooking Apple Green de Farrow & Ball: es la mezcla perfecta de alegría y sofisticación. Se puede utilizar en el salón, en el dormitorio, en la cocina… ¡en cualquier sitio! Combina muy bien con el azul, en turquesa, el amarillo o el rosa”, explica Becky Nielsen, fundadora de Becky Nielsen Interiors.
Rosas empolvados
“El precioso Pebble Stone de Benjamin Moore no tiene la suficiente fama que merece. El tono rosa empolvado es increíblemente versátil, combina bien con los neutros y los colores más saturados, y aporta calidez y profundidad a espacios tanto grandes como pequeños. Lo hemos usado hace poco en las paredes, las molduras, la carpintería y el techo de un vestidor para crear un ambiente íntimo y cambiante”, cuenta Molly Torres, fundadora de DATE Interiors.
Amarillos atrevidos
“Dos colores cálidos que utilizo mucho y que están infravalorados son el American Cheese y el Nacho Cheese, ambos de Benjamin Moore. A primera vista parecen tener una buena cantidad de blanco, pero una vez colocados en la pared dan un aspecto alegre y aporta un soplo de aire fresco a la estancia”, dice Nadia Watts, fundadora de Nadia Watts Interior Design.
Grises
“El tono Cloud Cover de Benjamin Moore ha sido mi favorito durante años para usarlo como un gran gris que puede leerse como blanco. Mientras que a menudo los neutros pasan desapercibidos, este color tiene el matiz perfecto de azul-gris para dar un toque pop al lugar”, explica Rebecca Hay, de Rebecca Hay Designs.